Estudio de la poesía de Góngora

Luis de Góngora y Argote

1. Vida

Luis de Góngora y Argote nació en Córdoba, en 1561. Procedía de familia ilustre y muy vinculada con la religión. Estudió teología en Salamanca y en 1617  se estableció en Madrid. En la corte pronto ascendió gracias a su fama de erudito. Fue nombrado capellán del rey Felipe III

Su personalidad arrolladora le llevó a ganarse partidarios y fieros enemigos. Durante casi 10 años disfrutó del favor  real, pero difamado por sus enemigos terminó por perder sus privilegios. Además empujado por  su vicio por el juego y el empeño que puso por conseguir favores para sus familiares a cambio de sobornos, le condujeron a la ruina económica.

Desengañado, arruinado y enfermo falleció en Córdoba 1627.  

De todos es conocido su difícil carácter: malhumorado, soberbio según sus enemigos, para otros era en cambio sociable, buen conversador y amante del lujo. Lo cierto es que se podría decir que era de una humanidad desbordada. Alguien que se salía del guion: capaz de amar y de odiar con toda la intensidad posible. Generoso para los suyos, cruel con sus enemigos, con él no había término medio. Esta personalidad tan arrolladora tiene reflejo en su obra: Góngora crea  poemas populares,  romances y letrillas clasicas, con el amor como tema principal; pero tambien es el “Príncipe de las tinieblas”, el creador de una poesía indescifrable, compleja en la forma y en el fondo.

Y en los temas, fue un maestro de la poesía amorosa, pero también de la satira social y política. 

 

2. Obra

 Para clasificar la obra de Góngora se suele dividir su producción en dos etapas. De este modo distinguimos la poesía escrita hasta 1610 de temática y estilo clásicos, y la obra posteror, la que lo caracteriza: oscura, cargada de figuras estilísticas, forzados hiperbatones y , en definitiva, imágenes que lo convirtieron en una rareza para su tiempo y un adelantado de la vanguardia del siglo XX

 Esta caraterización de su obra también se ha clasificaco en los términos poemas menores y poemas mayores.

 

2.1.  Poemas menores. Obra anterior a 1610

Poemas escritos, como decíamos, antes de 1610, obra formada por letrillas de corte popular, romances y sonetos. En estos géneros, Góngora junto a Quevedo y Lope de Vega son los maestros de la época. En estos poemas de Góngora la temática varía. Aunque predominan los de temática amorosa como en las letrillas: Las flores del romero; Lloraba la niña o No son todo ruiseñores, junto a los romances noticieros y de tema histórico: En los pinares del rey, Servía en Orán al rey o Amarrado al duro banco. Pero también tiene el autor una marcada vena burlesca, satírica  y humorística: Ande yo caliente, Dineros son calidad o Ahora que estoy despacio, y una inclinación por los simples juegos líricos.

  • La poesía satírica con contenidos desengañados, propios de la actitud barroca, se dirige contra los males de la sociedad, sus enemigos literarios como Lope de Vega y, sobre todo, Quevedo. Ataca a los que desempeñan con torpeza y corrupción los oficios, especialmente los del ámbito judicial y ataca, sin piedad, a las mujeres. Aunque parezca mentira los poemas misóginos y despiadados nacieron de la misma pluma que ha escrito algunos de los mejores poemas de amor de la poesía española de todos los tiempos.

Algunos de estos poemas satíricos se han convertido en repertorio popular como el de “Ande yo caliente y ríase la gente”

  •  Poesía amorosa  de Góngora retoma todos los tópicos provenientes del Renacimiento de la mano de  Garcilaso para  reelabolarlos al modo culteranista y barroco.

 

Esto se ve con claridad en el modo de tratar el tópico del carpe diem, que desde la perspectiva barroca de Góngora incide en el aspecto de la fugacidad del tiempo, la inutilidad de los esfuerzos vitales y el desengaño del mundo. Son muchos sus sonetos de amor: Oh claro honor del líquido elemento; Mientras Corinto en lágrimas deshecho… Pero sobre todo ha quedado para la posteridad el sonetoMientras por competir por tu cabello (junto al soneto de Quevedo Amor contante mas allá de la muerte es uno de los mejores sonetos de amor escritos en español). 

  •  Poesía de tema variado

Mitología, poesía laudatoria, elegías, histórica, etc.:

 

2.2  Poemas Mayores. Obra posterior a 1610

El cambio en su poesía se produjo con la Oda a la toma de Larache, donde, desde la sátira y el desengaño, critica y se avergüenza del modo en que fue tomada la ciudad (la heroicidad de gloriosas épocas pasadas ha dejado paso a la compra de la rendición)

Dos son los grandes poemas de esta etapa, considerados, además, como la expresión máxima de su revolución poética culteranista: la Fábula de Polifemo y Galatea y las Soledades.

  • La fábula de Polifemo y Galatea se compone de 63 octavas reales y recrea el mito de la pasión del cíclope Polifemo por  la bella ninfa Galatea, que está enamorada a su vez por el pastor Acis. Más que el interés narrativo, el poema persigue emocionar y sorprender al lector con un continuo juego de metáforas que contrastan la ternura y belleza de Galatea con la rudeza y fealdad del cíclope.
  • Las Soledades eran un ambicioso proyecto que quedó inacabado. Compuesto en silvas iba a estar formado por cuatro partes que corresponderían a las cuatro edades del hombre (infancia, juventud, madurez y vejez) representadas paralelamente en las cuatro estaciones del año. Las soledades proyectadas tenían por título: Soledad de los campos, Soledad de las riberas, Soledad de las selvas y Soledad del yermo. El autor solo concluyó la primera y parte de la segunda, dejando inconcluso, como decimos, el resto.

 

La primera soledad se inspira en el pasaje de Nausícaa de la  Odisea, donde un joven náufrago es recogido en la costa por unos cabreros.  Pero en realidad la parte narrativa es solo un pretexto para dar rienda suelta a la verdadera intención del autor que es mostrar todo un repertorio de recursos líricos que se detienen en la descripción de la naturaleza y los sentimientos de un modo que no se había intentado hasta entonces. Habrá que esperar hasta el simbolismo de finales del siglo XIX y las primeras vanguardias del XX para ver algo parecido. El autor mediante imágenes y metáforas deslumbrantes no solo describe sino que crea una realidad que supera en belleza y perfección a la realidad tangible: las flores son “estrellas mudas”; la constelación de estrellas “indigna tiara” o los manteles son “nieve hilada”

La obra aunque es un prodigio de creación poética además de un rico repertorio de nuevas voces (latinismos y otras) que se incorporaron al idioma, lo cierto es que causó una feroz reacción contraria de la mayoría de poestas de la época (Lope, Quevedo o Juan de Jauregui, entre otros) que la calificaron de frío producto, antiestético y oscuro. Entre los defesores, que también los hubo, destaca sor Juana Inés de la Cruz, fiel seguidora del autor.

 

Góngora no publicó ninguna obra en vida. Como era habitual en los poetas de la época (salvo Aldana y Lope de Vega, pocos publicaron en vida), su obra se distribuyó en pliegos y copias manuscritas dispersas. Las obra de Góngora se compone de  más de 90 romances propios (y muchos otros atribuidos), 120 letrillas , 167 sonetos y 3 largos poemas (Fábula de Polifemo y GalateaSoledades, y Panegírico al duque de Lerma). También compuso dos obras dramáticas: Las firmezas de Isabela y El doctor Carlino. Entre su obra en prosa se conservan numerosas cartas.

3. Influencia posterior

El Góngora posterior a 1610, como venimos diciendo, fue maltratado y muy mal entendido en su momento. Debemos al humanista Francisco Calcals (1564-1642) el título de “Príncipe de las tinieblas” refiriéndose al autor de las Soledades en contraste con el “Príncipe de la luz” que había demostrado ser con sus sonetos, letrillas y romances anteriores. Esta manera de entender la obra de Góngora sembró escuela y es la dominante hasta finales del siglo XIX cuando es redescubierto por los poetas simbolistas franceses y los modernistas hispanos que vieron en Góngora un iniciador de la poesía moderna.

La revalorización definitiva de su obra se produjo con los poetas de la Generación del 27 que lo toman como modelo. Entre sus grandes admiradores tenemos a García Lorca cuya poesía refleja la búsqueda de las metáforas audaces y deslumbrantes que caracterizaron la del autor cordobés. Y debemos a Dámaso Alonso  posiblemente el mejor estudio que hasta ahora se ha hecho de su poesía (La lengua poética de Góngora).

Desde entonces hasta hoy día el valor de la poesía de Góngora no ha dejado de ser reconocido y su poesía leída en colegios y academias.

 

 

Enlaces:

 

Gracias por compartir

3 comentarios

  1. Exelente escritor unos de mis favoritos aquí en Guatemala es poco conocido pero para mi. Mi favorito

    • ngngng el 21 abril, 2021 a las 12:12
    • Responder

    Se escribe distribuyó.

    1. Gracias, vaya burrada que se había colado!! Ya está corregido. ¡Saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.