1. Introducción
El Modernismo es un movimiento artístico de finales del siglo XIX y prinicios del XX y se manifestó en casi todas las artes: música, pintura, escultura, arquitectura (cómo no recordar el Art noveau o Gaudí)… y, claro está, en literatura.
El Modernismo literario nació de la mano de autores hispanoamericanos que recibieron la influencia de dos movimientos franceses que habían renovado la poesía del momento. Nos referimos al Parnasianismo y al Simbolismo. Sería conveniente describir en qué consistieron ambos:
Parnasianismo, su principal representante fue Leconte de Lisle. El Parnasianismo defiende la belleza en la expresión poética por encima de todo (“el arte por el arte”), la estética, la musicalidad de los versos; el poema debía ser un objeto exótico y único de belleza, el contenido queda en un segundo plano.
Simbolismo, relacionado con el anterior en la defensa del valor estético en la obra literaria, los simbolistas creen que todo en el universo, las realidades físicas y las espirituales, están conectadas de alguna manera y que el poeta es el elegido para revelar esa conexión. Por tanto, el poeta, por medio de la inspiración, asocia una realidad con un concepto (creando así el símbolo), por ejemplo: tarde=melancolía; atardecer=decadencia… O como en este famoso poema de Mallarmé, asocia las vocales con los colores que le evocan.
Los máximos representantes del movimiento fueron Baudelaire, Verlaine y Mallarmé.
2. Orígenes
¿Cuando? Se desarrolla desde finales de siglo XIX hasta la primera década del s. XX.
¿Dónde? Nace primero en Hispanoamérica para dejar después su influencia en Espańa. El modernismo aparece de la mano de autores hispanos como José Martí y Leopoldo Lugones y sobre todo el nicaragüense Rubén Darío (Nicaragua, 1867-1916), autor del primer libro modernista Azul, 1888. Darío entra en París en contacto con la nueva estética parnasiana y simbolista francesa (autores como Rimbaud, Baudelaire, Verlaine) y de su influencia surge el Modernismo. Será introducido y promocionado en Espańa por el propio Ruben Darío en la década de 1890.
¿Cuál es su importancia? marca un cambio en relación al realismo anterior, una manera diferente de entender la literatura y la vida. El costumbrismo realista es sustituido por el simbolismo de una literatura dirigida hacia la palabra elegante y la expresión preciosista El Modernismotiene influencia en el inicio de las carreras literarias de algunos autores de la Generación del 98, especialmente son modernistas al inicio: Antonio Machado y Valle-Inclán.
3. Características Generales:
El Modernismo es todo lo contrario al Realismo. Se parece al Romanticismo y como a éste no le interesa la realidad actual, busca la evasión en el espacio y en el tiempo, y de nuevo se da importancia a la expresión subjetiva y a la retórica (pero tiene una gran diferencia respecto al Romanticismo, y es que ya no se quiere evocar pasiones con contenidos graves, sino maravillar con el empleo de las palabras):
El Modernismo rechaza la sociedad burguesa y sus valores: es decir, las creencias religiosas, la estructura social y las ideas filosóficas y políticas, lo que tiene su reflejo literario en:
- La evasión en el espacio y en el tiempo: por un lado, idealización del pasado clásico (Grecia y Roma); por otro, búsqueda de lugares lejanos: exotismo, lugares de ensueño. Nada parecido a la realidad del momento (como veremos en el poema Sonatina que leeremos después).
- Los ambientes de sus narraciones o poemas suelen ser elegantes, aristocráticos y cosmopolitas… Todo lo contrario al común y realista ambiente de la vida burguesa del realismo.
- El gusto por temas como el erotismo y el ocultismo para la prosa y la poesía modernista.
Hay que aclarar que los rasgos anteriores corresponden básicamente al primer Modernismo, pues el movimiento evolucionó rápidamente para dar un giro hacia un mayor compromiso con el sufrimiento humano, los verdaderos sentimientos (en lugar del esteticismo sin compromiso) y, especialmente, la problemática hispanoamericana, es decir, la defensa de la identidad hispanoamericana frente al cada vez más amenazante imperialismo norteamericano.
Si tomamos como referencia la figura de Rubén Darío, esta evolución es apreciable ya desde su tercer libro importante, Cantos de Vida y Esperanza.
Podemos apreciar la evolución si comparamos el poema Sonatina (Prosas Profanas) con Lo fatal sacado del libroCantos de Vida y Esperanza.
4. Temas destacados. El amor, que o es melancólico e imposible, o busca el sexo y el placer sin limitaciones morales.
También destacan el gusto por el misterio sobrenatural, lo esotérico (la magia) y la astrología.
5. Métrica y estilo.
La métrica modernista está marcada por la experimentación y la renovación.
- Uso de los versos nuevos (junto con los tradicionales) como alejandrinos – un verso muy utilizado en el modernismo- (14), dodecasílabos (12), y eneasílabos (9), este último inédito en la tradición poética española.
- Introducción de novedades en las estrofas clásicas: Sonetos en alejandrinos, con serventesios en vez de cuartetos. Sonetillos (sonetos de arte menor). Romances de 7, 9, 11 sílabas por verso (cuando lo normal es que el romance esté formado por versos de 8 sílabas)
5.1. El estilo modernista es el aspecto más destacado del movimiento junto con la renovación de la métrica. Destaca la búsqueda de belleza expresiva. Para esto los poemas se llenan de recursos retóricos, mucha adjetivación y el uso de palabras elegantes y difíciles. Sin olvidar a la tendencia del empleo del símbolo como medio de expresión de la belleza buscada.
- Intento de reflejar mediante la palabra múltiples valores sensoriales (auditivos, visuales, olfativos, etc…). para ver de sus ojos la dulzura de luz | o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Y utilización de sinestesias (asociar a un concepto cualidades que no le son propias: “rojos destinos”, etc…). su boca de fresa | está mudo el teclado de su clave sonoro | el trueno del mar
- Abundan los recursos fónicos que son útiles para conseguir la musicalidad del verso como repeticiones, paralelismos, anáforas, polisíndeton y, claro, aliteraciones…
la libélula vaga de una vaga ilusión
- Enriquecimiento léxico por la introducción de cultismos y neologismos, referencias exóticas. ¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China | en el duelo orgulloso de las perlas de Ormuz; la rueca de plata | los nelumbos del Norte | ˇOh, quién fuera hipsipila que dejó la crisálida!
- Adjetivación abundante. Muchas veces como simple decoración, epítetos embellecedores, en definitiva, de manera casi cada sustantivo va acompañado de un adjetivo que le da una nota de color: ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata,/ ni los cisnes unánimes en el lago de azur