Los Exiemplo, exemplos o exempla (ejemplos) eran un tipo de escrito parecido al cuento que tratan de enseñar a la vez que entretener. EL exempla medieval tiene su origen en los cuentos orientales y árabes (Las mil y una noches) y también los exemplum latinos (recuerdense las fábulas de Herodoto, conocida en la Edad Media por su traducción latina). Todas estas narraciones breves tienen una finalidad didáctica que las une.
El exempla con fines moralizadores era un recurso normalmente utilizado por los eclesiásticos en sus sermones para ejemplificar, hacer mas entretenido el discurso y así lograr su objetivo de adoctrinar al auditorio. Al principio solo tuvo esa finalidad didáctica, pero hacia el siglo XIV el exempla fue usado también con fines literarios y empezaron a escribirse cuentos didácticos, que eran exempla reelaborados por el autor. Las colecciones medievales más destacadas son: El Conde Lucanor y El Corbacho
1. Don Juan Manuel
Don Juan Manuel fue infante de castilla, sobrino de Alfonso X y, por ende, nieto de Fernando III. Perteneció, por tanto, a la más noble familia castellana del momento. Fiel representante del ideal de las armas y las letras, participó activamente en las guerras y disputas que caracterizaron al siglo XIV.
En su faceta de escritor fue uno de los primeros autores preocupados por perpetuar la individualidad de sus textos. Con esta actitud se nos presenta como un autor puente entre el anonimato caracterítico de la literatura medieval y la nueva literatura renacentista, escrita para el hombre y por hombres (quiero esto decir, que se instala el valor del autor-creador). Por otro lado, toda su literatura va encaminada en una dirección: la clase caballeresca y señorial a la que pertenecía.
Don Juan Manuel se preocupa mucho de guardar la edición orignal de sus textos en el castillo de Pañafiel y no contento con ello, retoca continuamente sus obras para perfeccionarlas, en actitud claramente moderna. Su afán de originalidad le lleva incluso a fingir desconocer el latín o no citar fuentes (como era habitual en la producción medieval)
Listado de sus obras:
Libros conservados |
Libros perdidos |
|
|
2. El conde Lucanor (título original: Libro de los exemplos del conde Lucanor e de Petronio).
Entre las colecciones de cuentos medievales hay una que destaca sobremanera. Nos referimos a El conde Lucanor (1335) escrito por Don Juan Manuel.
El libro consta de cinco partes y dos prólogos.
En los dos prólogos indica el autor la finalidad del libro. Dice que este está escrito en lengua romance pues son muchos los que ya no comprenden el latín y que va dirigido al caballero para aleccionarle en la manera de ganar y guardar la fama, conservar los bienes materiales y ser valedor de los espirituales (salvar su alma). Es, por así decirlo, un manual para el “buen caballero” (en esta época, entre medieval y renacentista – más cerca de esto último- )
Por tanto el libro va dirigido a personas de su misma clase social: nobles y caballeros y tiene una clara finalidad didáctica.
La parte más conocida y la que ha hecho del libro una obra universal, es la primera que consta de 51 cuentos insertados en una situación marco (estructura típica en las colecciones de cuentos de origen oriental como las Mil y una noches). Normalmente, las ediciones modernas de la obra solo incluyen esta primera parte.
Las partes segunda, tercera y cuarta están formadas por proverbios y van dirigidos directamente para la lectura de su cuñado Jaime de Jérica, también con la misión de ofrecerle “dulces” sermones para mejorar en su estado (material y espiritual).
En la quinta parte el personaje de Patronio ofrece nuevos consejos o sermones para que el caballero (y el hombre en general) pueda salvar el alma y merecer la vida eterna, pero esta vez sin ejemplos.
Como decimos, vamos a estudiar solo la primera parte, la que hoy reconocemos como El conde Lucanor.
2.1. Fuentes
Las fuentes son variadas, pero básicamente se resumen en tres:
- Sendebar y otros textos cuentísticos de tradición oriental, muy conocidos y traducidos durante la Edad Media.
- Disciplina clericalis, del siglo XII, colección de exempla medieval que mezcla cuentos de tradición judía, oriental y cristiana, y que fue también muy difundido en la época medieval.
- Los sermones dominicos, el autor estaba muy vinculado con esta orden que fomentó el empleo de ejemplos como herramienta didáctica en los sermones.
2.2. Contenido y estructura
Como decimos el libro recoge las tradiciones occidental y oriental en 51 exempla o cuentos que tienen una misma estructura (están hilvanados en una misma situación marco, que son los consejos del sabio Petronio al conde Lucanor, recogidos por Don Juan Manuel -que entra como personaje al final de cada cuento-):
1) El conde Lucanor expone al sabio Patronio un problema con el que se ha encontrado en sus quehaceres diarios como caballero.
2) El sabio para ayudarle relata un cuento dónde el conde puede encontrar la respuesta a su problema.
3) Un vez terminado el relato, Patronio establece la relación entre el dilema inicial del conde Lucanor y el cuento.
4) Finalmente, don Juan Manuel (el autor entra de modo directo en la ficción) da por bueno el ejemplo y extrae un moraleja (proverbio) en versos pareados.
2.3. Personajes
Hay tres personajes principales: Petronio, sabio que aconseja a su señor el conde Lucanor. Este como pedidor de consejos y, por último, el propio don Juan Manuel que entra en la historia al final de cada uno de los cuentos para reconocer la valía del cuento y extraer la moraleja final.
2.4. Temas
La intención de don Juan Manuel es la de un moralista (de la época) y ensalza temas como: la honra, la salvación del alma, el cuidado de la riqueza, las relaciones de vasallaje, etc . Todos los temas van dirigidos, insistimos, a miembros de su misma clase social: señores-caballeros.
Resumiendo, los temas de sus cuentos son:
1) Aspiraciones y problemas espirituales (la salvación del alma)
2) Preocupaciones materiales (conservar la riqueza)
3) Preocupaciones sociales y políticas (mantener el estatus, las relaciones entre iguales, las cuestiones de guerra, etc.)
4) El comportamiento humano (la confianza y la amistad, la mentira, la soberbia…).
2.5. Estilo
Recordemos en este punto unas palabras de don Juan Manuel que manifiestan su preocupación por el estilo. Dice en el Libro del Caballero y del Escudero: Todas las razones que en él se contienen están construidas con muy buenas palabras y por las mejores expresiones que yo nunca pude leer en un libro escrito en romance.
Esta idea tan moderna o actual del estilo literario es quizá el principal rasgo que ha mantenido de actualidad al libro, sus consejos puedan estar fuera de lugar, pero la forma en que están escritos siguen cautivándonos. Esta idea de estilo la mantiene en El conde Lucanor: Hice este libro con las palabras más elegantes que pude encontrar. O sea, estilo cuidado, elaborado pero a la vez sencillo, fácil de entender.
Entre los recursos retóricos empleados destacan la amplificatio (repetición léxica, empleo de sinónimos, enumeraciones etc., que reescriben el original) y la abreviatio (síntesis en los pareados finales y los proverbios)
En resumen, la prosa de don Juan Manuel está a caballo entre la medieval y la renovada del renacimiento y el barroco. Es el primer momento de modernidad en la narrativa hispánica, con él la prosa da un salto que la libera de las limitaciones iniciales, para iniciar el camino de perfección y madurez que alcanzará en el Siglo de Oro.
Enlaces:
- Leer la obra en Ciudadseva.
- Introducción a la obra en cervantesvirtual.com
- Estructura de los cuentos