Autores de la escuela de Calderón

Calderón de la Barca también creo su escuela dramática o, mejor dicho, inspiró la creación dramática de autores que imitaban en sus obras los contenidos y el estilo del gran maestro. Lo mismo le sucedió a Lope de Vega, solo que en el caso de Calderón su ejemplo perduró incluso más en el tiempo, pues fue la referencia del teatro postbarroco que seguiría dominando la escena española hasta finales del siglo XVIII. Lo que ocurre es que el modelo estaba agotado y estos continuadores (en muchos casos imitadores) deforman el teatro barroco con un exceso de ornamentación, lo exagerado de algunas tramas y el tratamiento casi ridículo  de personajes estereotipados.

No es el caso de los dos autores que vamos a estudiar aquí, a quienes se puede considerar los dos últimos grandes autores del barroco español.

1. Francisco Rojas Zorrilla (1607-1648)

Nació en Toledo, su familia tenía ascendencia noble, pero también judía y morisca, lo que le supuso un problema toda la vida para su ascenso social.

Estudió en Salamanca y pronto empezó a destacar como poeta y sobre todo autor dramático. Era un autor muy del gusto del rey Felipe IV quien lo llevó a la corte

1.1. Obra

Su producción fue muy variada y extensa con más de cincuenta obras, dos entremeses y siete  autos sacramentales. Abarcó géneros que van desde la clásica comedia de capa y espada, pasando por el drama trágico o los autos sacramentales. Un resumen con lo más destacado de su producción sería:

  • Dramas de honor. Del rey abajo ninguno (1651), una de sus obras más destacadas.
  • Dramas Trágicos. Por ejemplo, Los encantos de Medea (1629), Numancia cercada (1630), Numancia destruida (1630).
  • Dramas y comedias de asunto novelístico. La obra más conocida: Los bandos de Verona (1640), sobre el asunto de Romeo y Julieta.
  • De tema religioso y autos sacramentales. Como La viña de Nabot (1647) o Galán, valiente y discreto.
  • Comedias de capa y espada: Lo que son las mujeres (1645).
  • Comedias de figurón, uno de los géneros que le han dado más popularidad. Destaca: Entre bobos anda el juego (1638), esta obra también se conoce con el título de Don Lucas del Cigarral.

Los elementos  más destacados de su teatro son:

  • La excesiva violencia que aparece en escena: Lope decía que la violencia en escena debía ser moderada. Con Calderón el grado de violencia aumenta hasta los límites de lo tolerante y, podría decirse que  Rojas Zorrilla termina de explorar esos límites con obras que inundan de sangre el escenario para deleite del público.
  • El feminismo: En sus obras la mujer toma muchas veces la iniciativa. Ella misma consuma la venganza en cuestiones de honor.  Las mujeres con iniciativa son  personajes típicos del barroco español desde Laurencia en  Fuenteovejuna, pasando por Rosaura de La vida es sueño. De nuevo en Rojas Zorrilla se plasma toda una tradición que logra alcanzar un grado más de desarrollo.
  • La complejidad psicológica del personaje. Rojas cuida mucho de darle hondura a la personalidad de sus personajes protagonistas, incluso en las comedias de figurón, que en manos de otros autores los protagonistas son simples fantoches, en las de Rojas Zorrilla adquieren un interesante trasfondo psicológico.
  • El servilismo al rey: Sus obras podrán cuestionar algunos aspectos de la sociedad, pero nunca ponen en duda la autoridad y la figura del rey.

Nota a las comedias de figurón: Fueron  un  subgénero teatral muy popular en los siglos XVII y XVIII, llegando incluso a las primeras décadas del siglo XX. Se trata de una variante de la comedia de capa y espada que tiene intención satírica. Está protagonizada por un personaje ridículo tanto en su aspecto físico como psíquico (a veces es un afeminado, otras, las más, es un noble provinciano trasnochado y ridículo). Dicho  personaje representa defectos humanos o sociales que se pretenden criticar en la representación de manera grotesca. En otros países estas comedias de figurón servían sobre todo para criticar defectos humanos, mientras que en España derivaron más hacia la crítica social concreta contra personajes protagonistas de la vida social reconocibles  para el público.

Maestros de este tipo de comedias fueron los dos autores aquí estudiados Rojas Zorilla y Agustín Moreto

 

2. Agustín Moreto (1618 – 1669)

2.1. Vida

Hijo de comerciantes italianos, nació en Madrid en 1618. La situación económica de su familia era desahogada lo que le permitió dedicarse a escribir desde temprana edad. A pesar de todo, estudió leyes aunque no ejerció y, como era costumbre entre muchos escritores de la época, se nombró sacerdote.

2.2. Obra

Fue un fiel seguidor del estilo o escuela dramática de Calderón de la Barca. Junto a Rojas Zorrilla y Calderón era el gran dominador de la escena barroca española.

Escribió sobre todo comedias, en las que destaca su habilidad para enredar la trama y los ágiles diálogos llenos de comicidad e ingenio.  Algunas de sus obras más destacadas son:

  • Comedias de capa y espada y de figurón: El poder de la amistad, El desdén con el desdén (1652) y El lindo don Diego (1662), estas últimas sus mejores obras.
  • Religiosas: San Franco de Sena (1650)
  • Inspiradas en la obra de Cervantes: El licenciado Vidriera
  • Entremeses: El cortacaras, El hijo del vecino, La reliquia.

Ruiz Ramón caracteriza los rasgos de su teatro:

  • Abstracción cómica
  • Creación de comicidad de tipos más que de intriga.
  • Enfrentamiento de dos sistemas de valores puestos en relación a través del gracioso, que adquiere máxima importancia como personaje dramático.

En resumen, se trata de un teatro ingenioso que busca el aplauso del público gracias a unos diálogos brillantes en su comicidad, una trama enrevesada y unos personajes cómico-grotescos que ofrecen, en conjunto, un espectáculo entretenido sin mayores intenciones.

 

 

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