Realismo y Naturalismo

1. Contexto Histórico.

Para entender el nacimiento de la novela realista en España hay que tener en cuenta las especiales circunstancias históricas que lo rodearon.  Nos debemos situar en el año 1868 cuando en España se produce una revolución en la que se vieron implicados el ejército, los políticos de ideología liberal-progresista y el pueblo llano en contra de la monarquía borbónica, representada por la reina Isabel II y los políticos conservadores que apoyaban el régimen. La revolución, conocida como La Gloriosa, triunfó y supuso la expulsión de la reina y un cambio de sistema. Se inicia un periodo revolucionario de 6 años con diferentes tentativas de gobierno y que, como es lógico, dividió a la sociedad de la época.

Los revolucionarios reclamaban más libertades, una nueva constitución, el fin de la censura y de la esclavitud en las colonias de América (solo le quedaban a España Cuba y Puerto Rico) y sobre todo un mejor reparto del poder evitando la corrupción y el dominio que las clases privilegiadas (monarquía, nobleza y clero) habían mantenido hasta entonces.

La revolución alzó a la burguesía y su ideología liberal al poder en España. Cada vez toma más forma la fractura social: la sociedad y la clase política se dividieron entre los defensores del conservadurismo y los valores católicos; y los defensores del liberalismo y el progreso. Esta división social también afecto a los novelistas que se agruparon, como veremos, en dos bandos: tradicionalistas-conservadores y liberales-progresistas.

 

2. La novela realista

El realismo es el movimiento literario (pero también artístico y cultural) que  sustituye  al Romanticismo en toda Europa. Nació en Francia en la década de 1830, con autores como Sthendal y más tarde Balzac, Flaubert… y rápido se popularizó en toda Europa. En el caso español, su implantación es tardía, en la década de 1870.

2.1. La novela realista en España.

La novela realista llega a España, como decimos, tarde, en la década de 1870, después de los acontecimientos revolucionarios antes mencionados. Se considera La Fontana de Oro (1870) de Benito Pérez Galdós como la primera novela realista. Anteriormente hubo intentos que se aproximaban al realismo, el más mencionado es el de la novela La Gaviota (Fernán Caballero, 1849), pero que no se puede considerar aún como realista; viene a ser, eso sí, una evolución importante de las novelas de costumbres románticas (que son a su vez una de las bases sobre la que nacerá la novela realista)

Con la excepción de los grandes novelistas rusos (Tolstoi y Dostoievski, etc.) todos los grandes autores europeos del realismo habían publicado su obra antes de 1850 (Balzac, Dickens, Stendhal, etc.). Este retraso se explica por las circunstancias sociopolíticas del país. El realismo es el arte de la burguesía. Es el que refleja sus gustos, forma de vida y preocupaciones. Nació vinculado con esta clase social, que es la que protagoniza las narraciones realistas y, al fin y al cabo, la que acaba comprando las novelas. Por tanto, para que se desarrollara la novela realista era necesaria la existencia de una clase burguesa consolidada dentro del país, y esta circunstancia tanto España como Rusia iba con retraso respecto al resto de países importantes.

  • Definición de la novela realista: es un intento por mostrar en la novela la realidad del momento tal y como es. Stendhal, el gran novelista francés, lo definió como un espejo que refleja todo lo que ve en la realidad: lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo. El novelista describe, por tanto, lo que se ve en ese espejo sin valorar nada, sin dar su opinión, con absoluta objetividad. Pero la objetividad absoluta es más una aspiración que algo que se pueda lograr en la práctica. Cada narrador, como cada uno de nosotros, al describir la realidad se fija en unos elementos e ignora otros, juzga las acciones como buenas o malas en función de su propia moral, simpatiza con una ideología y censura otras… En definitiva: la objetividad absoluta no puede existir; siempre es un planteamiento creativo, el punto de partida, nunca el resultado final.

2.2. Etapas de la novela realista en España

Cuando hablamos, por tanto, de novela realista en España nos situamos en un momento histórico concreto: los últimos 30 años del siglo XX. A su vez, se produjo una evolución en el movimiento por lo que podemos diferenciar dos etapas: la realista, primero y la naturalista al final de siglo.

A) La novela realista, entre 1870 y 1880.

La primera etapa de la novela realista  se conoce también como realismo de tesis. En la novela no se encuentra la deseada objetividad narrativa del realismo, porque cada autor trata de defender unas ideas y una moral en la obra y atacar la ideología del contrario. Por ello el nombre de realismo de tesis (una tesis es). Los novelistas, al igual que la sociedad y los políticos, se agrupan en dos bandos en relación a su ideología: un bando estaría formado por autores defensores de la tradición y el otro por los progresistas.

  • Los defensores de la sociedad tradicional (el antiguo régimen monárquico) y el orden moral representado por la iglesia católica. Los más reconocidos representantes de esta tendencia son Pedro Antonio de Alarcón y José Mª Pereda.
  • Los defensores del progreso y la nueva sociedad liberal, progresista y anticlerical o enemigos de la iglesia católica a la que identifican con la hipocresía en las costumbres y  el atraso sociocultural y científico de España. De este bando destacan autores como: Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín o Vicente Blasco Ibáñez.

Esta división además de las implicaciones ideológicas va a suponer mas diferencias en los elementos de la novela. Por ejemplo, en los ambientes: los novelistas tradicionalistas prefieren el ambiente rural donde las tradiciones están más vivas y los liberales, el mundo urbano, más progresista y moderno

B) La novela Naturalista (de 1881 hasta final de siglo).

De nuevo fue una novela de Benito Pérez Galdós, La desheredada (1881), la primera novela naturalista en España. El naturalismo es la evolución final del realismo de manera que por influencia de la filosofía positivista y la ciencia experimental se interpreta la realidad desde un punto de vista científico. Consiste en aplicar en la novela, el método científico experimental de la medicina. Se busca la objetividad absoluta, de modo que el  escritor muestra en la novela las consecuencias que se producen en la vida de los personajes que han sido sometidas a unas causas como son:

  • el  ambiente (entorno social) en el que viven 
  • la herencia genética, que condiciona el futuro del individuo como si se tratase de un destino del que puede escapar.

Para el narrador naturalista todo lo que sucede en la vida es una relación de causa y efecto. Este planteamiento en la literatura del siglo XIX se conoce como determinismo.

El primero en entender la novela de este modo fue el escritor francés Emilie Zola cuyas teorías se conocieron y difundieron rápidamente en España gracias, en parte, al ensayo La cuestión palpitante (1882-1883), escrito por Emilia Pardo Bazán (una de las grandes escritoras del naturalismo español). El naturalismo francés es radical en sus propuestas y centra su atención en los ambientes más deprimidos de la sociedad. Las novelas se llenan de borrachos, pobres, ladrones, prostitutas, etc. La visión del novelista se hace sin idealizar nada las cosas, mostrando el lado más amargo y duro de la realidad del momento.

Sin embargo, en España el naturalismo francés no va a ser imitado sino que nuestros novelistas interpretaron esta nueva tendencia del realismo desde un sentido más abarcador que estaba relacionado con toda la tradición realista de la narrativa española, desde Mío Cid, La Celestina, la novela picaresca, etc. hasta llegar a Cervantes.

Es importante destacar que no todos los escritores realistas evolucionaron hasta el naturalismo. Evolucionan los escritores progresistas (Galdós, Clarín, Blasco Ibáñez…), junto con Emilia Pardo Bazán; pero los tradicionalistas como Pereda o Alarcón nunca aceptaron el naturalismo. 

3. Características de la novela realista

Recapitulando los rasgos anteriores, la novela realista tratará por tanto de:

  • Imitar la realidad. Siguiendo el principio de que la novela tendrá más valor cuanto más fiel sea a la realidad actual. Las novelas realistas españolas se desarrollan siempre en tiempo contemporáneo (evidentemente, el mejor conocido por los autores).
  • Objetividad. El escritor realista intenta acercarse a la realidad desde una posición de absoluta imparcialidad, intenta no hacer un  juicio de valor sobre los hechos que relata. Pero, como decíamos antes, la objetividad no siempre puede cumplirse ya que los autores escogen los argumentos, personajes o situaciones de la realidad que mejor se adapte a su forma de pensar.

 

  • Personaje colectivo.  En las novelas continúa habiendo un personaje o un conjunto pequeño de personajes que tienen el protagonismo de la narración, pero, en el afán del realismo por reflejar la realidad en su totalidad, son también tratados con interés un amplio grupo de personajes representantes de las diferentes clases sociales. Desaparece el héroe a la manera del Romanticismo. Ahora, los que caminan por la novela son antihéroes, personas comunes integradas en la problemática social del momento (padres de familia, trabajadores corrientes, mujeres casadas insatisfechas etc.).

4. Temas en la novela realista y naturalista.

En primer lugar habría un tema general y totalizador: la sociedad contemporánea y sus problemas sociales y políticos. De este tema principal podemos extraer los siguientes temas concretos.

A) El amor y sus problemas. La temática amorosa suela adoptar en el Realismo y Naturalismo unas manifestaciones más concretas. Pero ya no será una visión idealizada del amor como en el romanticismo. Se trata de los problemas familiares y sociales derivados de los conflictos amorosos. En las novelas los casos de amor más repetidos son:

  • El adulterio en el matrimonio. Es un tema tratado en multitud de novelas (en España – La Regenta, Fortunata y Jacinta, etc.– y fuera, Madame Bovary, Anna Karenina…). Era un tema polémico en la época sobre todo si se trataba de la mujer. No debemos olvidar que ésta, cuando abandonaba el hogar, podía ser conducida de nuevo a él por la fuerza pública. Si la mujer era la sorprendida en adulterio, el castigo que algunos códigos penales (por ejemplo el francés) llegan a prever es la pena de muerte. Por el contrario, el hombre no corre estos riesgos.
  • Relación amorosa en la que forma parte un clérigo. Aunque el problema puede resolverse sin excesivos traumas (como sucede en Pepita Jiménez, de Valera), lo más frecuente es que el desenlace sea mucho más trágico (La Regenta, de Leopoldo Alas). Era un tema polémico que sobre todo fue tratado por los autores progresistas para centrar sus ataques contra la iglesia.
  • Y otros relacionados con el amor como: la diferencia de edad entre los amantes, jovencita obligada a casarse con alguien mucho mayor (La Regenta) o las diferencias  sociales entre los enamorados (Tormento, Marianela, Fortunata y Jacinta, de Galdós).

B) El enfrentamiento ideológico y político. Uno de los grandes motivos de la novela realista y naturalista era narrar el enfrentamiento entre distintas maneras de ver el  mundo: progreso Vs tradición; liberalismo Vs absolutismo; clericalismo Vs anticlericalismo. De estos enfrentamientos el que más se repitió en las novelas fue el religioso que se muestra a través del enfrentamiento entre los defensores de la iglesia y sus enemigos.

C) El caciquismo. La crítica a la manipulación de los votos para que gane un determinado partido político.

Todas las novelas realistas se ocupan de alguno o varios de estos temas, o incluso, como sucede en La Regenta,  todos son tratados en la misma obra.

5. Técnica y Estilo

El narrador es solamente un observador que constata lo que aparece ante sus ojos, una especie de fotógrafo de la realidad, cuya observación representa exactamente la naturaleza. Su único mérito es la exacta observación y relato ordenado de los hechos.

  • El lenguaje es sencillo, pero elaborado y elegante. También se adapta el lenguaje al estrato social del personaje. Los personajes hablan como lo harían en la vida real.
  • El narrador fundamental de la novela realista será  el que cuenta la historia desde fuera (no participa directamente, como un personaje más) sino que desde la tercera persona nos cuenta todo lo que les pasa, les ha pasado y piensan los personajes. Este tipo narrador se conoce como narrador omnisciente. Durante el naturalismo, especialmente, se impuso un modo de narrar conocido como estilo indirecto libre. Mediante esta técnica el narrador se mete dentro de la mente de los personajes para narrar, desde la tercera persona, lo que ve y piensa el personaje elegido. Es un ‘modo’ ingenioso de ofrecer la totalidad de la realidad pero desde diferentes puntos de vista.
  • Las descripciones de objetos, ambientes y personajes (físico y psíquica) son detallistas, minuciosas. Es uno de los aspectos que singularizan la forma de escribir de los escritores realistas… las larguísimas, interminables y detalladas descripciones. Y es también el aspecto que más molesta al lector actual, poco acostumbrado a este modo de escribir. Esto condiciona también el estilo: el realismo prefiere la frase larga y compleja, cargada de oraciones subordinadas.

 

 

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