Ofrecemos aquí una selección de los autores más destacados de lo que se dio en llamar el boom de la literatura hispanoamericana. Desde luego no están todos, y la selección puede ser discutible, pero espero que la encontréis justa. Sin más, vamos a verlos.
Ernesto Sábato (argentino, 1911-1991)
Fue un hombre muy reservado y distante. Desarrolló su labor profesional como científico (era físico), actividad que abandonó por la de ensayista y escritor.
Su producción es muy escasa (se sabe que destruyó buena parte de sus textos), pero de notable calidad. De hecho, se reduce a tres obras: El túnel, Sobre héroes y tumbas y Abaddón el exterminador.
Es frecuente que sus novelas mezclen el ensayo y contenidos discursivos y filosóficos con la acción novelesca.
El tema central de su obra es la incomunicación humana, del que derivan otros como la locura, la incomunicación y el delirio existencial.
- Obras:
El túnel, obra influida por el existencialismo, trata el tema de la infelicidad del hombre en el mundo actual. El crimen pasional del protagonista, Castel, acaba con cualquier posibilidad de integración en la vida. La obra es como una alegoría de la soledad y la incomunicación del ser humano moderno.
Sobre héroes y tumbas presenta una visión apocalíptica de nuestro propio mundo. Incide en las obsesiones de Sábato en torno a la soledad, la incomunicación y la frustración del ser humano. La acción avanza en varios episodios, entre los que destaca el “Informe sobre ciegos” que es una auténtica parábola de las fuerzas oscuras que mueven el destino de los hombres.
En Abaddón el exterminador se incide aún más en la visión apocalíptica de la realidad.
Como resumen de su creación, el propio Sábato dijo “Soy un simple escritor que ha vivido atormentado por los problemas de su tiempo, en particular por los de su nación. No tengo otro título”.
Julio Cortázar (argentino, pero nacionalizado francés poco antes de su muerte, 1914-1984)
Uno de los narradores más destacados de la segunda mitad del siglo XX. Es reconocido especialmente por su magisterio en el cuento del que dejó libros fundamentales. En la novela buscó siempre los límites del género sometiéndolo a una continua experimentación
Obra
Los cuentos: Su primer libro de cuentos es Bestiario (1953), colección que incluye su primer gran cuento: Casa tomada (publicado anteriormente por Borges en la revista Sur; Borges, por otro lado, fue el referente de Cortázar en sus inicios), y Las babas del diablo, llevado al cine por Antonioni.
Continúa su labor con imprescindibles colecciones de cuentos: Las armas secretas: Final del juego (1956), Todos los fuegos el fuego (1966), Octaedro (1974), etc. Experimentó también con la mezcla de modelos y géneros, de ahí surgieron libros curiosos e inclasificables como Historias de Cronopios y de Famas (1962), una representación de la realidad más inmediata desde lo absurdo. Otros libros de este nuevo subgénero suyo del cuento-ensayo-collage son en La vuelta al día en 80 mundos (1967) y en Ultimo round (1969).
Sus cuentos, como los de Borges, tienen una estructura perfecta y calculada, pero son muy diferentes en lenguaje y significado. En los cuentos de Cortázar, como en sus novelas, no hay límites entre lo real y lo fantástico. Ambas realidades se integran con total naturalidad componiendo un mundo ficcional que el autor insistía en defender como imagen lo más auténtica posible de la realidad. Para él, la realidad se compone, a partes iguales, de lo inexplicable y fantástico como de lo lógico y racional. Como señala Carlos Fuentes los cuentos de Cortázar son una revolución contra el mundo racional para crear un mundo “totalmente inventado, totalmente ficcionalizado”.
En cuanto a las novelas, escribió: Los premios (i960), Rayuela (1963), 62 modelo para armar (1968) y El libro de Manuel (1971). En sus novelas persiguió romper moldes, abrir nuevos caminos para el género, en definitiva, expresarse desde una constante experimentación. Esa búsqueda por liberar la novela de las limitaciones impuestas por la tradición concluye en Rayuela, también denominada como contranovela que rompe con las principales convenciones del género:
- Empezando por el papel del lector: de agente pasivo a participar en la reconstrucción de la historia pues se le permite infinitos modelos de lectura. La obra está formada por capítulos que se pueden leer de manera lineal, del final al principio, según un itinerario propuesto por el autor… Incluso se incorporan capítulos prescindibles, etc.
- Mezcla de géneros: relato, ensayo, crónica periodística…
- Mezcla de estilos: elevado, culto, soez, prosaico…
- Mezcla de tonos, aunque el humor y la ironía presiden el relato.
Carlos Fuentes (mexicano, 1928-2012 )
Hombre de sólida cultura (formado intelectualmente en EEUU) fue un crítico de la burguesía y del sistema político de su país. Su obra novelística destaca por su propuesta de renovación del lenguaje narrativo.
Obra:
La región más transparente es un interesante retrato de la vida urbana de México D.F. Su gran obra probablemente sea La muerte de Artemio Cruz de nuevo centrada en la violencia y el caciquismo del mundo rural mexicano. Lo más destacado de la obra es su estilo, deudor del de Faulkner.
La breve novela Aura es otro hallazgo estilístico al estar narrada en segunda persona. Otras novelas destacadas son Cantar de Ciegos, Terra Nostra o Cambio de Piel.
Gabriel García Márquez (Colombia, 1928- 2014)
Es el más influyente, mundialmente conocido y representativo de los autores del boom, especialmente desde que le fuera concedido el Premio Nobel en 1983.
La crítica habla de dos grandes etapas en su obra: antes y después de Cien años de Soledad (1967).
Ates de su gran obra había escrito La hojarasca (1955), El coronel no tiene quien le escriba (1961) y La mala hora (1962), y el libro de relatos: Los funerales de la Mama Grande (1962). Todas ellas aunque de indudable calidad quedaron eclipsadas con la publicación de Cien años…
Cien años de Soledad marcó un antes y un después en la novela del boom y convirtió al autor en mito vivo de la literatura. Con ella, la nueva narrativa hispanoamericana alcanza su madurez y todas las tentativas de los primeros autores del realismo mágico alcanzan la madurez. Tal es así que se vienen sintetizando los rasgos del realismo mágico con los de Cien años de soledad. Estos rasgos son:
- Influencia de la novela de vanguardia Norteamericana, especialmente Faulkner aunque el autor niega la influencia de este. Y la influencia del cine
- Lo mágico o maravilloso se confunde con la realidad cotidiana, y sirve, no pocas veces, para subrayar la dureza y violencia de esta.
- La invención de un nuevo lenguaje que sustituye al “español tradicional” para convertirlo en una herramienta más precisa y eficaz.
- La novela se va haciendo a sí misma. Como el mismo autor afirma, es como una sucesión de sueños que van cobrando forma en un todo unitario.
- El narrador omnisciente preside la novela, pero se confunden las voces narrativas.
- El tiempo circular sustituye a la linealidad cronológica.
- La novela como metáfora de la realidad hispanoamericana marcada por la violencia y las luchas de poder. De los 20 capítulos de la novela, 5 están dedicados a la guerra. Una muestra más de que el realismo mágico aspira a una representación total de la realidad hispanoamericana. La experimentación no está reñida con el compromiso.
La ruina final de Macondo es como una alegoría de la ruina del mundo americano por la injusticia y la violencia.
De parecida técnica es su siguiente novela, El otoño del patriarca (1975), una “novela de dictador” con un viejo dictador que quiere ser el símbolo de todos los déspotas americanos y de su grotesco, fanático, fantástico y monstruoso modo de ejercer el poder absoluto. Sigue, como muchas otras, el referente de El Señor Presidente, y entre sus logros técnicos destaca ese peculiar discurso en que se mezclan la voz de narrador y personajes sin signos de puntuación.
Crónica de una muerte anunciada es una magistral novela corta que mezcla la novela y la crónica periodística. Continuará reinventándose con obras como El amor en los tiempos del cólera, El general en su laberinto y Del amor y otros demonios.
Mario Vargas Llosa (peruano, 1936. y con doble nacionalidad española desde 1995 – …)
Es uno de los novelistas vivos más importantes (sino el que más) en lengua española. El reconocimiento de su obra se ha visto aún más respaldado con la concesión del Premio Nobel de Literatura en 2010.
Obra
La novelística de Vargas Llosa se apoya en cuatro fundamentos: originalidad, realismo, historia y compromiso.
Su obra destaca por partir del realismo para introducir importantes innovaciones técnicas y temáticas. Como el ha defendido repetidamente: toda la buena literatura es realista, pero la realidad se compone también de lo fantástico, imaginario, psíquico, fantasmagórico, absurdo, etc. Otra característica diferenciadora de Vargas Llosa es su afán por no repetirse: cada nueva novela se diferencia en tema y estilo de la anterior. Una voluntad de renovación encomiable a la vez que sorprendente. Por último, por un lado, es omnipresente en sus novelas la atención a la política como elemento central que condiciona las relaciones sociales y articula la vida de los individuos; y, por otro, el hecho histórico está siempre presente en sus obras, bien como contexto, bien como recreación de acontecimientos concretos como sucede en La guerra del fin del mundo, La fiesta del Chivo o El sueño del celta.
Alcanzó el éxito desde su primera novela, La ciudad y los perros. Es a la vez una crónica y crítica de la sociedad burguesa de Lima escenificada en en una escuela militar. La novela es muy compleja en lo formal: el empleo del monólogo interior, el aparente caos espacio-temporal, etc. También compleja y violenta es su segunda obra, La Casa verde. La siguiente novela, Conversación en “La Catedral”, le consagró como magistral narrador. La obra es un larguísimo diálogo en que se evoca el Perú de la juventud del autor para hacer una profunda crítica política. La complejidad técnica ha disminuido, pero la superposición de diálogos diferentes hace la novela de difícil lectura.
Continúa con Pantaleon y las visitadoras (1973), hasta llegar a La tia Julia y el escribidor (1977) y La guerra del fin del mundo (1981) [personalemte mi favorita], Historia de Mayta (1984),Quien mato a Palomino Molero (1986), El hablador (1987), Elogio de la madrastra (1988), Lituma en los Andes (1993), La fiesta del Chivo (1999) o la reciente El sueño del celta (2010).
Hemos analizado brevemente la obra de los autores más representativos, o, si se quiere, conocidos del boom. Pero injustamente olvidamos tratar la de otros grandes autores que por las limitaciones propias de nuestro estudio hemos dejado fuera. Se trata de nombres como: Juan Carlos Onetti (Juntacadaveres); Manuel Mújica Laínez (Bomarzo, 1962); Augusto Roa Bastos (Yo el supremo, 1974); José Donoso Cortés (El oscuro pájaro de la noche); Felisberto Hernández o Bioy Casares (La invención de Morel). Quede aquí la propuesta para publicar una segunda parte de autores destacados del movimiento en la que reseñemos la obra de los que acabo de señalar.
Enlaces:
- Los autores del boom y el discurso literario y cultural en hispanoamérica, CVC (pdf)
- Identidad americana en la literatura del boom, artículo de la Revista de estudios hispanoamericanos (pdf)